¿Inhalan los ciclistas más contaminantes que los peatones?
Por Jesús Miguel Santamaría
Catedrático de Química Analítica de la Universidad de Navarra e investigador principal del proyecto LIFE+RESPIRA
Jesús Miguel Santamaría (primero por la izquierda), junto a Bienvenido León (director de Comunicación de LIFE+RESPIRA) con los sensores el día de la presentación del proyecto. Fotografía del blog "Mejor en bici".
En las últimas semanas, algunos medios de comunicación han publicado informaciones sobre el proyecto LIFE+RESPIRA, destacando en sus titulares que los ciclistas respiran más contaminantes que los peatones. Este enfoque ha dado pie a una pequeña discusión en los medios digitales, en la que me gustaría participar aportando algunos datos.
En la bibliografía existen numerosas publicaciones científicas que demuestran que los ciclistas urbanos inhalan entre 2 y 3 veces más contaminantes que los peatones. Ello se debe a que al incrementarse el esfuerzo físico, también lo hace la tasa de ventilación, de manera que un ciclista, al aspirar más aire, absorbe una mayor cantidad de contaminantes.
Igualmente, muchos artículos demuestran que el beneficio derivado para el ciclista por andar en bicicleta es mayor que el posible perjuicio causado por los contaminantes inhalados; en consecuencia, resulta más saludable hacer ejercicio en una ciudad que tener una vida sedentaria.
Lógicamente existen muchas circunstancias que pueden hacer variar las afirmaciones anteriores. La hora del día a la que se realiza ejercicio, la meteorología, la densidad de tráfico, el tipo de vía o la velocidad a la que se circula, son algunos ejemplos de factores que modifican la exposición de los ciclistas a los contaminantes.
En el proyecto LIFE+RESPIRA está previsto llevar a cabo un estudio pormenorizado de la cantidad de contaminantes inhalados por los ciclistas. Para ello, se va a determinar la tasa de ventilación de los voluntarios ciclistas a partir de medidas espirométricas – es decir, de capacidad respiratoria-, y el registro de la tasa cardiaca mientras realizan sus recorridos. El estudio se llevará a cabo durante el próximo año y se espera obtener resultados concluyentes sobre la cantidad real de contaminantes inhalados por los ciclistas en función de la zona recorrida, la duración del trayecto, la época del año, la intensidad del ejercicio, etc.
Puesto que los trabajos realizados hasta la fecha han basado su experimentación en un número reducido de ciclistas y de recorridos, es previsible que los resultados aportados por LIFE+RESPIRA ofrezcan una visión más objetiva sobre esta problemática.