Bicivoluntariado: ¿cómo contribuyen al proyecto los voluntarios en bicicleta?
El proyecto Life+Respira es un proyecto singular.
Es singular porque aglutina un gran número de investigadores de variadas disciplinas para afrontar su complejidad, propone una metodología novedosa para medir la contaminación del aire. Además, conseguirá demostrar que es posible mejorar esa calidad del aire urbano y contribuirá a visibilizar el uso de la bicicleta en Pamplona y que éste aumente significativamente, como consecuencia de los beneficios a largo plazo que generará el proyecto.
Pero la principal razón por la que este proyecto es singular, es porque tiene la grandísima suerte de contar con la ayuda de un numeroso grupo de ciudadanos de Pamplona, que colaboran desinteresadamente como voluntarios.
Los voluntarios del proyecto son todos ciclistas urbanos que utilizan su bicicleta para realizar sus desplazamientos cotidianos. Su participación es crucial porque, para poder medir la calidad del aire y realizar un mapa exhaustivo con la distribución de contaminantes en toda la ciudad, es necesario que transporten los aparatos medidores que se han desarrollado.
Este grupo de bicivoluntarios, que generosa y desinteresadamente presta sus bicicletas, su tiempo y su entusiasmo, es representativo de la comunidad de ciclistas urbanos de Pamplona, porque son personas solidarias, que ponen en práctica valores que consideran importantes: preocupación por el medio ambiente, respeto al espacio urbano y a las personas que lo habitan, atención a su salud y a la de todos. Además, son personas que saben disfrutar de la vida porque, optar por la bicicleta, significa llevar una vida activa, llegar al lugar de trabajo o de estudios bien despejado y percibir la ciudad de manera plena (sus paisajes, sus olores, sus sonidos y sus colores).
Se trata de un grupo de personas muy diverso.Tienen distintas edades, desde los 18 a los 70 años. Hay hombres y mujeres y sus profesiones son variadas, igual que sus circunstancias familiares y laborales. Y residen en distintos barrios de Pamplona y municipios de su comarca.
Es muy satisfactorio para los investigadores habernos encontrado con esta realidad, porque nos indica que el proyecto interesa a una amplísima variedad de ciudadanos y porque refuerza la percepción que ya teníamos de que la bicicleta se ha convertido en un medio de transporte cotidiano al alcance de todos. Hoy en día, se ven muchas bicicletas en nuestras calles y se observa esa diversidad de usuarios. La composición del grupo de bicivoluntarios corrobora esta circunstancia.
A día de hoy son 150 personas deseosas de empezar su labor y a las que tenemos que agradecer su empeño y su dedicación, desde el momento en que se registran como voluntarias. El domingo 10 de mayo, la mayoría de ellos, nos acompañarán en una marcha ciclista festiva desde la Universidad de Navarra a la Plaza del Ayuntamiento, con la que queremos festejar el inicio de su labor y las mediciones de contaminantes. Entre todos construiremos una gran “bicicleta humana”.
Para poder hacer su cometido convenientemente han recibido formación la última semana de abril en la Universidad de Navarra y ya están preparados para manejar los aparatos e intercambiarlos en los puntos designados (Centros Civivox, Civican y Universidad de Navarra).
También, nos están ayudando a caracterizar el uso de la bicicleta en Pamplona, completando una encuesta exhaustiva que está disponible para que la realicen también todos los ciudadanos que se desplazan en bicicleta en Pamplona, participen o no en nuestro proyecto. Para conocer mejor al equipo de bicivoluntarios, y acceder a la encuesta, os recomendamos entrar en el apartado de Bicivoluntariado
Si eres ciclista urbano y quieres acceder directamente al formulario para completar la encuesta, pincha en el enlace: https://goo.gl/sc5zE5
Maribel Gómez Jiménez, Arquitecta e Investigadora del Departamento de Historia, Historia del Arte y Geografía, Universidad de Navarra.